Pensamiento del día #20
A veces miro hacia atrás y veo momentos en los que debería haber dado un salto de fe o tomado una decisión diferente. Cuando eso sucede, puedo sentirme triste o deprimido por las oportunidades perdidas o sentirme culpable cuando la decisión que tomé afectó negativamente a otra persona. Esto no me fortalece, pero puede llevarme a acumular emociones desagradables.
Agradezco que, en medio de todo esto, pueda elegir seguir adelante, soltar lo que ya no puedo controlar y hacer algo al respecto.
Es importante recordar que cuando dedico demasiada energía y tiempo a esas cosas, simplemente desperdicio tiempo y energía.
Mi objetivo al mirar el pasado debería ser aprender de él, no vivir en él.
“Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14