Hay mucho que quiero recordar en el presente del pasado.

Depende de mí recordar que ya no estoy viviendo una vida sin significado.

Él hace milagros todo el tiempo.

Yo sirvo a Jesús y debería reflejarse más cuando las cosas no salen como las planeé.

Estoy agradecida de que Dios me toma de la mano y está conmigo en cada paso del camino.

Dios me ayude a no cansarme de hacer su voluntad, por más dura, irreal o tonta que parezca.

Me libera poner toda mi confianza en Dios.

Rezo que mi objetivo en la vida sea siempre complacerte.

Si estoy caminando con Dios, nunca estaré sola. 

Que bueno es para mi recordar que, cuando tengo ganas de llorar porque me siento abrumada, está bien hacerlo. No necesito ignorarme o tratar de ser fuerte.

Solo hay una cosa que me ayuda a salir de mis fantasías, el llamado a ser un discípulo de Cristo.

No es demasiado tarde para cambiar. ¡Dios siempre esta obrando!

Es un privilegio compartir algo de la sabiduría que Dios me ha regalado a través de los años en mi caminata con el.

Todo lo que necesitaba es recordar que Dios estaba conmigo, está conmigo y seguirá estando conmigo, mientras corro la carrera marcada para mí.

A veces necesito recordar que cuando Dios dice, se acabó el tiempo, se acabó el tiempo. Puedo avanzar fácil o difícil. Dios seguirá avanzando.

¿Qué tarjeta o regalos nos ha encomendado Dios que entreguemos y todavía tenemos en la mano?

Ayúdame a dar mucho fruto para ti y luego cuidarlo con todo mi corazón”.

Tengo registros que no puedo ver y tablones en mi propio ojo a los que debo prestar atención.

Dios quiere salvar almas y yo soy uno de los instrumentos que él puede usar si pongo mi mirada en Cristo.

Se necesita fe para orar y esperanza para no rendirse ante lo desconocido.