Pensamiento del dia. #24

Las reflexiones que comparto las escribí hace un tiempo en mi diario, con el dedo de algún día compartir lo aprendido para animar a quien lo lea. Me anima compartir lo que escribí.

Escribí lo siguiente el 7 de junio de 2023:

"Por favor, llévenme a ver al doctor…” Eso fue lo que le pedí a mi esposo el 3 de junio de 2023. Creía que estaba teniendo un ataque de pánico, pero no estaba 100%,habían síntomas que no reconocía.

Si han leído mis libros, sabrán que sufro ataques de pánico. Suelen ocurrir días o incluso semanas después de una situación estresante intensa. Es como una secuela. Después de que me revisaran y me trataran, me enviaron a casa. De hecho, estaba teniendo un ataque de pánico severo.

Tristemente, han sido tres semanas difíciles. El hijo de mi amiga falleció trágicamente a los 22 años; y mi papá pasó de moverse activamente a no poder pararse solo… Como soy consciente de que mi cuerpo hace esto, hago mucho trabajo de prevención para evitar que sucedieran. Esta vez, las cosas sucedieron muy rápido y fueron muy difíciles. Así que, por mucho que hice trabajo de prevención, el ataque fue fuerte.

Habían pasado 7 años desde la última vez. Mi reacción inicial fue sentirme deprimida, pero rápidamente logré cambiar y decir: "¡Guau! ¡Han pasado 7 años desde la última vez! ¡Qué increíble!".

Después de reflexionar y hablar con Dios sobre cuánto me entristece que esto sucede, Él me recordó que, aunque en esos momentos me siento impotente, Él es mi Pastor y me sostiene; un recordatorio que necesito en momentos como ese.

“Tú, Dios mío, eres mi pastor; contigo nada me falta. Me haces descansar en verdes pastos, y para calmar mi sed me llevas a tranquilas aguas. Me das nuevas fuerzas y me guías por el mejor camino, porque así eres tú. Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza.” Salmo 23: 1-4 TLA

Desde que escribí esto, he tenido ataques de pánico de vez en cuando. Agradezco a Dios por brindarme las herramientas y el apoyo necesarios para manejarlos cuando aparecen.